Licantropía

¿Sabías que la licantropía, en realidad, existe? La clínica, claro.

Se trata un problema mental que hace que la persona crea que puede transformarse en un animal. Su nombre viene del término mitológico, que es aquello que todos entendemos por licantropía y que supone que el individuo en cuestión sufre una transformación real, pero sobrenatural, en lobo. Sin embargo, en el caso de la licantropía clínica, el animal en cuestión puede ser cualquiera, desde un perro hasta una abeja y, obviamente, no es una transformación real, sino que se produce únicamente en la mente de la persona que la padece.

En este caso de delirios, la persona sufre, al parecer, alucinaciones, pero hoy en día todavía no existe un diagnóstico específico de enfermedad mental asociada a este comportamiento. Es una afección muy rara y, de hecho, una investigación médica en 2004 realizó un listado de casos conocidos de licantropía, que apenas llegaban a la treintena.

La psiquiatría relaciona esta conducta con enfermedades como la esquizofrenia, la personalidad límite, el retraso mental y las alteraciones del lóbulo frontal, pero parece que aún queda un largo camino para encontrarle una explicación.