Durante un tiempo, me estuve preguntando, realmente, para qué servía. Luego oí (leí) a Enrique Dans hablando sobre ello. Quizá no haga falta ser treintañero para que te cueste entender que esto llegará a algún sitio (y sin embargo, no dudo que lo haga).Luego me encontré allí a Ismael El-Qudsi, quien no me sorprendió, porque ya había leído sus inteciones y contratiempos al respecto, después de descubrir su blog en una conferencia que dio en Elche y a la que tuve la suerte de asistir.
Después, ví a Dani caer en la trampa , y cotilleando su cuenta me encontré con otros muchos que estaban allí dentro pero no habían dicho nada: Chiqui, Pepe, Javier Penalva... gente a la que leo y que, realmente, no esperaba leer, ni encontrarme, allí.
Ayer, me encontré con el post definitivo en ecuaderno. Si José Luis Orihuela habla al respecto, es porque esto empieza a ser algo importante. Y desde ahí, igual que me pasó con Dani, me encontré con otros tantos de mis blogs de bloglines que no esperaba ver por esos lares: Sonia Blanco, Rosa, Pau Llop y Adriano.
Y a todo esto, me pregunto si a alguien le importa, realmente, que hago yo a cada minuto...
¿Qué decis? ¿Twitter?
Bue, yo me apunte para ver si me enteraba de cotilleos y tal... pero nada, la cosa esta floja, floja ;-)
ResponderEliminarjeje. Es que yo creo que va a pasar como con Second Life. Mucha curiosidad, pero poco a poco pierde el interés... por eso no me termino de animar ;)
ResponderEliminarSí, yo tengo una relación de amor/odio con Twitter. Estoy allí, pero no lo uso.
ResponderEliminarCreo y espero que sea una moda pasajera...
PD: Amigo Troy, los cotilleos de verdad están en los Beers & Blogs :)