domingo, marzo 26, 2017

La escena del crimen

Tanto para la criminología como para la criminalística, la escena del crimen es una parte esencial para cualquier investigación, porque en muchos casos, es el punto de partida y en otros, es el único punto que tenemos. 

Hablando en términos cirminológicos, se considera escena del crimen todo lugar donde haya actuado un agresor, donde se pueden realizar análisis forenses, reconstrucción de los hechos, se puede estudiar incluso a la víctima y se puede analizar el comportamiento del agresor en base a las huellas, físicas y psicológicas, que haya dejado en el escenario. Cada escena del crimen es distinta a otra. Por tanto, cuando se comete un delito y, sobre todo en los casos en los que hay víctimas mortales, se realiza un proceso concreto en torno a dichos escenarios del crimen, que, de forma resumida, son:
  • En primer lugar, entra en acción la policía científica y los forenses, que estudian el lugar analizando las evidencias físicas.
  • En segundo lugar, se estudian las evidencias conductuales, es decir, las huellas del comportamiento que pueden observarse en el escenario del crimen.
  • Y en tercer lugar, si fuera necesario, se emplearían otros métodos partiendo de todas esas evidencias, como son los perfiles criminales, los perfiles de las víctimas o el perfil geográfico. Con todo ello, se puede obtener un buen perfil criminológico para identificar al autor de los hechos o descubrir los hechos reales. 

Pero la escena del crimen no tiene por qué ser un sitio interior, sino que puede tener características muy distintas: puede estar al aire libre, ser un vehículo, o incluso estar bajo el agua. Por tanto, las características de cada uno de esos lugares también influirán sobre la investigación.

Además, hay que tener en cuenta que puede haber más de una escena del crimen, incluso para un mismo delito.
  • En primer lugar, existe un punto de contacto, lugar en el que el delincuente se aproximó o atacó a su víctima y que, por tanto, hay que tener en cuenta.
  • En segundo lugar, habría una escena primaria, donde el delincuente lleva a cabo la mayor parte del ataque y, por tanto, donde hay un mayor número de evidencias físicas.
  • En tercer lugar, tendríamos una escena secundaria, donde se lleva a cabo alguna interacción, pero no de forma relevante. Es decir, hay que tenerla en cuenta, porque en todas estas partes habrá evidencias, pero no es dónde más pruebas se encontrarán.
  • En cuarto lugar, existe una escena intermedia, considerada como tal cualquier lugar entre la escena primaria y el lugar del abandono de la víctima, que sería la última clase de escena del crimen con el que nos encontraríamos.


A veces esas escenas pueden coincidir, pero a la hora de investigar, hay que tenerlas todas en cuenta para no dejar ningún hilo sin atar. 

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