Ha callado el frío, pero no han dejado de caerse las hojas. La brisa que llegó en invierno, continúa empujándoles hacia delante, como si la primavera no hubiese pasado, como si no hubiéramos guardado el paraguas y la lluvia continuara cayendo sobre ellos.
Pero esa luz tenue que amenaza el corazón parece no importarles y es que, en el fondo, a todos nos gusta seguir siendo niños, a todos nos gusta escondernos a veces y esperar que nos encuentren, seguros de que hay alguien buscándonos.
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Si intentas leer entre líneas,te diré que hay palabras que es imposible entender si no se pronuncian,historias que se explican viviéndolas.
Vive, descubre, comprende.
@kehyna
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A ver qué me dices, eh? ¡Todo tuyo!