La casa del 112 de Oceans Avenue, en Amityville, es sin duda una de las casas embrujadas más famosas de Estados Unidos. Y posiblemente del resto del mundo. Sin embargo, los sucesos que ocurrieron en 1974 y que dieron origen a todo el misterio que rodea a la casa, son tan espeluznantes que no necesitan de fantasmas.
La noche del 13 de noviembre de aquel año, uno de los 9.000 habitantes del pueblo de Amityville, en Nueva York, se ganó a pulso una cadena perpetua que
hoy continúa cumpliendo. Su nombre es Ronald Defeo, tenía 23 años, y era el mayor de cinco hermanos.
Defeo actuó a sangre fría y consciente de lo que hacía. De hecho, drogó a su familia con somníferos y esperó a que estuvieran dormidos. A las 3 y cuarto de la mañana, cogió un rifle y les disparó uno a uno. Primero a sus padres, de 44 y 43 años, luego a sus cuatro hermanos menores, dos niñas de 18 y 13 años, y dos niños, de 12 y 9 años. La policía los encontró a todos boca abajo, con un disparo en la espalda, excepto a la madre, a quien había disparado en la cabeza.
El asesino continuó como si fuese un día normal, e incluso al día siguiente fue a trabajar. Él mismo dio la voz de alarma al volver a su casa, pidiendo ayuda porque su familia había sido asesinada.
¿Quieres conocer más sobre estos sucesos y sobre la leyenda que rodea la famosa casa de Amityville? Pulsa aquí y escúchanos. Te lo contamos todo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
A ver qué me dices, eh? ¡Todo tuyo!