Trastorno psicótico compartido

El caso de Puerto Hurraco que habéis podido escuchar esta semana en el podcast tiene una explicación para la psicología: el trastorno psicótico compartido, también llamado trastorno de ideas delirantes inducidas. 

Es un trastorno muy poco frecuente, que supone que varias personas, que mantienen una relación estrecha, comparten una idea delirante, que se ha desarrollado a partir de los delirios de uno de ellos. Es decir, hay una única persona con un verdadero problema mental, en el que se incluyen ideas delirantes, pero los demás admiten y comparten el delirio de la persona psicótica y acaban creyendo firmemente en ello. Así, en este caso concreto de Puerto Hurraco, desde que comenzaron los problemas entre las dos familias, el rechazo que había sufrido Luciana provocó el desarrollo de esas ideas delirantes hacia la familia Cabanillas y acabó por contagiar a sus hermanos,  haciendo que su fracaso emocional se convirtiera con los años en el fracaso de todos.

El trastorno psicótico compartido se produce muy esporádicamente, pero los pocos casos que se conocen comparten los mismos parámetros:

• Se trata de personas que conviven durante mucho tiempo,
• aislados de la sociedad- normalmente familias que mantienen una interacción mínima con otras personas - 
• Suele darse en entornos con un bajo nivel cultural e intelectual, 
• y en esas circunstancias, una de esas personas sufre un trastorno psicótico, pero con una personalidad fuerte, frente a otros, que son aquellos con los que convive y que tienen personalidades sugestionables.

Las ideas delirantes en esta clase de trastorno se hacen creíbles para las demás personas con las que se convive, en primer lugar, precisamente porque son personas manipuladoras y, en segundo lugar, porque los delirios  son crónicos y suelen ser de naturaleza persecutoria, es decir, no es un brote puntual, sino que se da a lo largo de mucho tiempo.