domingo, mayo 21, 2017

El móvil del crimen

Conocer la motivación de un criminal no siempre es sencillo porque requiere trabajar con pruebas a la vez que con pensamientos y comportamientos del asesino. Cuando un delincuente premedita, planifica y lleva a cabo un plan de acción en su totalidad, suele ser más fácil descubrir cuál es su móvil y, desde ahí, llegar hasta él. Pero cuando el asesino es, lo que se suele llamar “desorganizado”, es más difícil porque, en la mayoría de las ocasiones, realiza sus acciones movido por una enfermedad mental o un trastorno de algún tipo.

La verdad es que no existe un criminal que sea puramente organizado o desorganizado, lo que dificulta ampliamente la labor de los investigadores.

La realidad es que ante algo tan complejo como determinar exactamente el móvil de un crimen es muy fácil equivocarse, desde alterar el escenario a no identificar bien un testigo, por ello los investigadores tienen claro que lo importante es minimizar dichas probabilidades de error para realizar un buen trabajo. Todo a base de una buena formación de los investigadores, pero también de la experiencia.

Lo más importante ante la noticia de un homicidio es no cometer errores que luego no se puedan recuperar. Cuidar bien el escenario, identificar aquellos testigos o personas que puedan tener información en un primer momento, y luego sobre todo es recopilar la máxima información en un periodo muy breve.


En este contexto, determinar el móvil es esencial  para concretar las circunstancias de las víctimas que pudiera ponerla en un lugar de riesgo. El móvil lleva a pensar qué tipo de autor se debe buscar y, además, orientará a la hora de dar los siguientes pasos en la investigación y poder avanzar en la buena dirección. 

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