Hay dias en la vida, en que creemos que no seremos capaces de aguantar, que debemos abandonar este o aquel sueño por que nunca se hará realidad. Pero en algún momento, nos paramos a pensar, y vemos una casualidad cruzarse en nuestra vida. La primera vez, sonreimos curiosos, pensando lo tipico de "como es la vida", pero cuando se acumulan muchas casualidades, entonces ya no basta esa tonta sonrisa del principio, entonces empezamos a pensar q esta vez será distinto, que quizá la vida nos ofrece una oportunidad, que ese sueño es posible.
Puede que al final no sea así, que un día nos despertemos y descubramos que estábamos equivocados, pero nadie podrá decir que no se ha luchado por lo que se quería, que un día superamos todos nuestros miedos para decidir qué camino tomaría nuestra vida en ese mismo momento.
Sin embargo, todo cambia cuando la decisión no es nuestra... Cuando sabemos qué camino tomar pero el semáforo de entrada está en rojo se puede optar por dos cosas: esperar o tomar otro atajo. La segunda opcion es más fácil a primera vista, pero la vida nunca es fácil, y en el fondo, el atajo no es más que una trampa para ponernos a prueba.
Y aquí estoy hoy, superando mis miedos, dispuesta a seguir adelante, pero sin prisa. No, ya no merece la pena acelerar de nuevo, quiero disfrutar del camino en el tren de mi propia vida, por que se que algun dia lograré llegar a la estación de los sueños, donde se hagan realidad. Solo espero no equivocarme esta vez, lo demás, lo decidirá el tiempo...
Puede que al final no sea así, que un día nos despertemos y descubramos que estábamos equivocados, pero nadie podrá decir que no se ha luchado por lo que se quería, que un día superamos todos nuestros miedos para decidir qué camino tomaría nuestra vida en ese mismo momento.
Sin embargo, todo cambia cuando la decisión no es nuestra... Cuando sabemos qué camino tomar pero el semáforo de entrada está en rojo se puede optar por dos cosas: esperar o tomar otro atajo. La segunda opcion es más fácil a primera vista, pero la vida nunca es fácil, y en el fondo, el atajo no es más que una trampa para ponernos a prueba.
Y aquí estoy hoy, superando mis miedos, dispuesta a seguir adelante, pero sin prisa. No, ya no merece la pena acelerar de nuevo, quiero disfrutar del camino en el tren de mi propia vida, por que se que algun dia lograré llegar a la estación de los sueños, donde se hagan realidad. Solo espero no equivocarme esta vez, lo demás, lo decidirá el tiempo...
" la mayor dignidad del hombre es disponer de su propia vida" (Juan Manuel de Prada)
Disfruta del viaje. Bon voyage!
ResponderEliminarDisfruta del viaje. Bon voyaje!
ResponderEliminarTe agradezco el comentario, por supuesto que no esta de mas.
ResponderEliminarPor que perturbarse cuando se ha abordado ya el tren, a algun sitio llegara sea o no el que deseamos, pero uno es el maquinista y la via es la que uno mismo se ha creado, enormes puentes que libran tremendos barrancos, paisajes aridos, inhabitables, a primera vista infranqueables y dificiles pero que de alguna manera uno ha formado, a veces no son del todo claros sin embargo es seguro que cada quien lucha sus propias jornadas elaborando tan fantasticos caminos.
Saludos.
luchar por los sueños siempre es importante
ResponderEliminarpero no luches contra la vida misma,
deja que esta te guíe, igual que el rio surca
el sendero de la vida.
suerte y ánimos.