jueves, abril 26, 2007

La muerte de la prensa escrita

Salgo a la calle de buena mañana y una llamada de teléfono me alerta de una noticia en un periódico sobre un incendio en mi barrio. Incendio que cubrieron televisiones y radios durante toda la tarde. (Eso es lo malo de estudiar fuera y por la tarde, que no te enteras de nada hasta que no ha pasado)

Ayer tarde una mujer de 71 años y su nieto, de 4, fallecieron al incendiarse la casa en la que se encontraban. El hermano del fallecido, dos años menor que él, salvó la vida gracias al vecino de al lado, que le sacó saltando el muro que separa ambas casas. El vecino, de 20 años, al que conozco desde el instituto, y amigo de siempre era, de hecho, el motivo profundo de esa llamada.

Inmediatamente me pongo a buscar un periódico. ¡¡Dios mío, un periódico!! Después de visitar tres kioscos, me doy por vencida. Son las 10 de la mañana y la edición de Alicante del Información, en la que aparecía esta noticia, con la foto de mi amigo, está agotada. Todos los vecinos del barrio La Florida, que deberían haber quedado hartos de ver y escuchar el incendio en los telediarios y boletines horarios de la tarde y de la noche, han salido a comprar el periódico, "para enterarse".

Que me hablen ahora de la muerte de la prensa escrita, por favor.


Actualización: Para que no digan que no pongo puntos de vista diferentes (:p) y dada la controversia que ha causado mi afirmación sobre la muerte de la prensa escrita, dejo aquí un artículo titulado ¿Desafíos de los diarios para no morir?, que me ha mandado Fernando para ver si cambio de opinión. Añado un inciso: no dudo que la prensa tenga que cambiar si quiere mantenerse a la larga, pero eso no quiere decir que se esté acabando definitivamente con ella sólo porque aparecen nuevos medios. Un ejemplo es la supuesta desaparicion que se dio en su día de la radio por la aparición de la televisión, por ejemplo. Ahora, que cada uno piense lo que quiera, el tiempo lo dirá todo.

6 comentarios:

  1. Anónimo12:06 a. m.

    Hay muchos intereses creados en hacer ver que el papel tiene los días contados, tantos que hasta los propios periódicos se lo están creyendo. Piensan que la información ya no vende y prefieren promocionar coleccionables a informaciones.
    Un saludo

    ResponderEliminar
  2. Aunque el panorama se oscurece desde hace años y los agoreros encuentran terreno abonado con las actitudes empresariales de las que advierte Chiqui, creo Amelia que el caso que expones para argumentar la pervivencia de los medios no es el más adecuado.
    ¿Se agotan esos mismos diarios cuando no informan de sucesos, hechos o acontecimientos en los que una parte de la población no es protagonista?
    Dicho de otra manera, ¿se quedan los kioskos sin papel cuando el valor noticia no es lo morboso, escabroso, dramático?
    Los medios escritos deben replantearse sus contenidos de una forma urgente, porque entre gratuitos, digitales y el periodismo 2.0 se cumplirán las profecías Bill Gates de que en 20 años lo impreso será objeto de coleccionista.
    Todavía están a tiempo.
    Pero es necesaria la iniciativa de las redacciones, más que de los gerentes.

    ResponderEliminar
  3. Estoy de acuerdo, la prensa escrita debe replantearse sus contenidos si quiere mantenerse, y además de forma casi inmediata. Pero si la prensa estuviese tan muerta como dicen, todos esos que se levantaron a las 9 de la mañana o antes para comprar el periódico, lo hubiesen buscado en internet, en cualquier medio digital, y como mucho, lo hubiesen impreso.
    Nos guste o no nos guste, no nos saben igual las cosas cuando nos las dan en papel que cuando las vemos en una pantalla. Eso es lo que pretendía hacer ver, más que la circunstancia de que un periódico se agote un día determinado. Pero si se agota es porque la gente aún cree en el papel, aunque sea por puro sensacionalismo.

    ResponderEliminar
  4. Estoy de acuerdo contigo Amelia en que la gente aún cree en el papel. No hay que ser tan extremista, en fin... no creo que "el fin del papel" llegue nunca o al menos no tan exagerado como para que sea de un coleccionista, con el tiempo veremos que no es para tanto.

    Un saludo!^_^

    ResponderEliminar
  5. Buen debate, en el que vuelvo a discrepar, por molestar, ya sabéis.
    Seguimos hablando de momentos puntuales, y el periódico es un negocio, con contenidos informativos, pero negocio, que tiene que venderse todos los días y en el que la publicidad lo mantiene.
    Los datos apuntan a que, referido a esto último, la inversión publicitaria en prensa escrita está descendiendo en el último lustro de forma inversamente proporcional a como crece en el entorno red.
    Estoy convendido de que no se acabará. Lo de nunca me parece igual de exagerado y extremista que lo de coleccionista (que era una figura retórica). Pero también es cierto que su mantenimiento actual tiene pocas garantías, por el coste del papel, por la dispersión de lectores ante los nuevos formatos (más cómodos, más actualizados, más baratos) y que en la actual prensa escrita apenas se encuentra el análisis, la interpretación de los hechos de los que ya nos henos informado en radio y televisión, e incluso, internet.
    Al final, y a esa teoría me apunto ( y ojalá me equivoque), los diarios serán un cuadernillo de 20/30 páginas (un pliego, vamos, que sale más económico y se despedicia menos papel).

    ResponderEliminar
  6. Aunque sea una pena, yo también me apunto a lo del cuadernillo,:P más que nada por la comodidad de no cargar con una sábana para poder leer las noticias. Pero sigo convencida (me vas a perdonar) de que si se da un momento puntual en que la gente se tire a la calle a por periódicos es porque en el trasfondo seguimos creyendo más lo que dicen éstos que los medios digitales, por ejemplo. En general, claro, excepciones hay y debe haber siempre. :)

    ResponderEliminar

A ver qué me dices, eh? ¡Todo tuyo!