El debate sobre la muerte del periódico en papel sigue latente. El New York Times ya amenazó con pasarse definitivamente a la edición digital (y de eso hace ya más de un año), y el diario económico francés La Tribune ya ha dado el paso. Es verdad que la discusión ha ido perdiendo fuerza, pero no se ha acabado.
La realidad es que mientras los diarios luchan por mantenerse, algunos incluso por adaptarse, ante la fuerza de los digitales, aparece la siguiente pregunta, el paso siguiente en la evolución de las nuevas tecnologías. ¿Qué pasa con las bibliotecas?
Algunos incluso, temen encontrarse un día las bibliotecas vacías, y los temores no son totalmente infundados, aunque me pregunto si el libro electrónico podrá realmente acabar con el libro de papel. Personalmente (y llamadme romántica si queréis) no me imagino el día en que los libros desaparezcan en pos de los electrónicos.
En cualquier caso, aunque es real como la vida misma que los hábitos están cambiando, como diría el gran Sherlock Holmes:
"Es un error capital teorizar antes de poseer datos. Uno comienza a alterar los hechos para encajarlos en las teorías, en lugar de encajar las teorías en los hechos".
No nos pongamos melancólicos antes de tiempo. Habrá que esperar.
P.D. Y mientras, en algunos países todavía existen libros censurados. Algunos casi inexplicablemente.
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