
Para empezar, hay que definir tres partes: Aproximación, ataque y control. La aproximación se refiere a la estrategia que sigue el delincuente para acercarse a la víctima. Ahí es donde aparece el famoso método por sorpresa mencionado, pero el delincuente también puede pasar directamente al ataque o usar el engaño para aproximarse. Este es el caso de Romasanta, que se ganaba la confianza de las mujeres que quería atacar, les ofrecía ayuda y las convencía para que lo acompañaran en sus viajes.
Una vez que el criminal se ha acercado a su víctima, en este caso, una vez que ha conseguido que se suban al carruaje y le acompañen por su propio pie, nos encontraríamos con el método de ataque, que no sería otra cosa que el mecanismo mediante el cual el delincuente consigue dominar inicialmente a la víctima, y posteriormente con el método de control, que serían los medios con los que se logra contener a la víctima.
¿Por qué es importante todo esto para la criminología? Debemos tener en cuenta que saber la cantidad de fuerza que emplea o no un agresor dice mucho a los investigadores sobre sus necesidades y sus motivos, es decir, sobre su comportamiento, lo cual es importante en algunos casos para su identificación.
Por tanto, obtener toda esa la información sobre cómo se ha atacado a una víctima es esencial para conocer al agresor y llegar hasta él.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
A ver qué me dices, eh? ¡Todo tuyo!