viernes, noviembre 04, 2005

Páginas en blanco...

¿Cual es la frase perfecta con la que iniciar una página en blanco? ¿En qué lugar se esconde el secreto que hace que cualquiera que se aproxime a la primera línea 'necesite' seguir leyendo? ¿Y si ese secreto, simplemente, no existe?
Realmente, no creo en las técnicas que te obligan a ceñirte a una forma de escribir. Nadie puede lograr un estilo 'propio' si alguien le pone normas. Y resulta muy difícil expresarse sobre papel mientras piensas que alguien, cuando pongas el punto final, revisará con lupa cada letra para realizar los cambios "oportunos".
Tampoco creo en el talento, pero sí en el sentimiento. Ese sentimiento que hace que te levantes a media noche, en busca de cualquier cosa a mano para escribir; ese que hace que te brillen los ojos cuando oyes una frase que hace eco en tu cabeza y que puede ser la primera frase de una buena historia.
El talento es ponerse en frente de una hoja y ser capaz de estructurar una historia antes de contarla. Lo otro no es talento, es locura. Una locura que hace que al leer el texto, te sientas parte de una historia y sientas compartir una vida que nunca existió más que en la imaginación de alguien. Una locura que, en pequeñas dosis, le da alegría a la vida, rompiendo con la monponía y la rutina sin hacerle daño a nadie.
Una locura que muchos queremos seguir disfrutando durante años, compartiendo las historias de otros e inventando otras propias... al fin y al cabo, ¿es un loco el que imagina una vida distinta a la suya? Entonces, todos estamos locos, porque no hay nadie que no quiera vivir con sus propias razones para creer en el mundo, o que no quiera soñar que se puede mejorar.
La libertad de soñar está en que nadie tiene por qué saber qué sueñas ni por qué. Sólo una hoja en blanco es, para muchos, suficiente para creer en los sueños.

2 comentarios:

  1. Anónimo6:19 p. m.

    Dichosa tú que tienes esa "locura" de la que hablas, y dichosos los que podemos contagiarnos de ella cuando leemos tus textos.
    Contínua con tu "locura", seguro que te llevará lejos.

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  2. Anónimo12:26 a. m.

    Ser distinto, querer otro camino o recorrerlo a otras horas, no tomarse en serio, dudar acerca de la propia verdad y la del dogma del mundo, soñar en vigilia, ... son algunas circustancias que determinan un alto riesgo, si no de estar loco, de ser calificado como tal. Sin embargo solo desde la heterodoxia, desde el mirar a traves de otros ojos, desde la revisión constante de las verdades establecidas (no te fies ni de tu mejor verdad), desde la escucha atenta del mundo y del otro seremos capaces de ser felices en la disparidad. La coherencia argumental con uno mismo es lo único determinante para no errar el camino de la propia vida. El resto, todo aquello en que quebramos la norma, nos proporciona riqueza, a los bienpensantes, prurito.

    Hace años, Amelia, decidiste tomar tu propia camino, la tierra de tus hijos y no la de tus padres, la tierra de aquello por lo que luchas y no la que heredas o te es impuesta.
    Tu decidiste tomar tu camino hace tiempo y este fue el de la palabra y el de la otra cara de la moneda, la pagina en blanco, como reto a la propia libertad y disciplina. Ejemplarizante.

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A ver qué me dices, eh? ¡Todo tuyo!