La selección española de baloncesto, campeona del mundo

Veinticinco años han hecho falta para que la selección española de baloncesto estuviese en la final del mundial. Un cuarto de siglo que no han desaprovechado los jugadores, que han sacado 23 puntos de ventaja a un equipo griego que no ha tenido más remedio que rendirse, desde el principio, ante la defensa española. Un resultado, (70 - 47) que nos ha dejado fascinados y ha proclamado campeón del mundo al equipo español, con un Pau Gasol que se ha quedado con las ganas de jugar por culpa de una lesión, pero que ha recibido el premio al mejor jugador, acompañado por una afición que ha animado como cuando vio los cuatro goles de España contra Ucrania en el mundial de Alemania. Pero esto no era fútbol, y los jugadores de la selección de baloncesto han salido con ganas de demostrar que eran los mejores. Y lo han hecho. Ni más, ni menos.

Enhorabuena a todos y, sobre todo, enhorabuena Pepu, lo hemos conseguido.

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Pepu Hernández, seleccionador nacional de baloncesto desde Junio, nos hablaba en el CEU de Elche el pasado Abril de la selección y de qué ha significado para él el baloncesto. Este, es un fragmento de la entrevista que concedió a El Rotativo, realizada por Lorena Avendaño:

Pregunta: Con 48 años que tiene usted, el próximo 1 de junio pasará a ser el Seleccionador Nacional de baloncesto, ¿qué motivación tiene para un entrenador, habitualmente de club, dirigir a España?
Respuesta: La misma que ahora, porque realmente ya estoy trabajando de seleccionador. Esas cuestiones burocráticas nunca me han afectado. La selección es un organismo vivo al que hay que estar alimentando constantemente, independientemente del cual, del cómo... por cuestiones contractuales yo voy a ejercer mi cargo, me da exactamente igual, y yo ya estoy contando como entrenador, seleccionar, llamarlo como queráis, pero el caso, es que alguien tiene que estar hablando de baloncesto, de la selección, de las cosas que vamos a hacer en el futuro y, sobre todo, preparando la mejor concentración y el mejor pre-mundial posibles.

P:El próximo Mundial es en Tokio en los meses de agosto y septiembre: ¿Cómo está nuestro equipo nacional para afrontar esa cita?
R: Creo que tenemos un buen equipo. Se está hablando de una muy buena generación, pero creo que es un poco injusto hablar sólo de generación, porque la del 80 es una muy buena generación, pero tiene incorporaciones de más edad y jóvenes jugadores nacidos en años posteriores al 80 que creo que pueden dar una estabilidad y una competitividad muy grande a nuestro equipo. Estamos considerados como una de las mejores selecciones del mundo, pero una cosa es el estar considerados y otra cosa es que lo consigamos, que es el camino que queremos ahora, porque ahora no solamente queremos participar y competir con todos, sino poder conseguir triunfos importantes, sabiendo que hay otros muchos equipos que quieren el mismo puesto que nosotros, que tienen un potencial grande. Creemos que podemos competir y ganar a esos grandes equipos.

P: Esa filosofía de basket que impuso en su trayectoria como entrenador del Estudiantes, ¿la va a desarrollar en el equipo nacional?
R: De alguna manera sí, pero no quiero que sea mi selección. No quiero que sea la selección de un entrenador porque no creo en eso. Creo que la selección y los equipos son los equipos de los jugadores y son ellos los que tienen que llevar y decir hasta dónde queremos llegar en cada una de las competiciones y hasta qué punto estamos dispuestos a sacrificarnos por conseguir lo máximo deportivamente hablando.

P: ¿Cómo definiría el baloncesto?
R: Es un deporte que tiene acepciones del jugador porque es él el que juega y se la juega, y tiene un componente de riesgo importante, de ganar-perder que es un poco la salsa de la vida. No es imprescindible competir pero algo te da la competición con los compañeros y ojalá otros muchos puedan tener la experiencia de tener a unos compañeros de equipo como los que yo tuve y poder estar charrando con ellos fuera de la cancha. Los conozco desde los 14 años y todavía mantengo una amistad con ellos. Eso son sensaciones de vida que aporta el baloncesto para mí y por eso creo que este deporte es importante.